El componente principal en el proceso de impresión de etiquetas es, sin lugar a dudas, el cabezal de la impresora.
Este elemento es fundamental, ya que actúa como el centro neurálgico del dispositivo, garantizando que las etiquetas impresas cumplan con los más altos estándares de calidad.
El cabezal de impresión desempeña un papel vital al transferir la tinta o el ribbon al material de la etiqueta, asegurando que la información impresa sea nítida y fácil de leer.
Su precisión y eficacia son determinantes en la calidad final de cada etiqueta producida.